sábado, 8 de noviembre de 2008

7. PROCEDIMIENTOS DE EVALUACIÓN.

La evaluación nos sirve para conocer el grado de proceso alcanzado por los alumnos en relación a los objetivos propuestos, así como para determinar si la enseñanza ha sido adecuada o no para alcanzar dichos objetivos. La evaluación nos será útil si nos sirve como instrumento para mejorar globalmente el proceso de enseñanza y aprendizaje. El sistema de evaluación será continuo y sumativo. Debemos decidir sobre que evaluar, y como evaluar.

A.- QUÉ EVALUAR

En el currículo oficial se ofrecen tres referentes que nos proporcionan información sobre lo que se pretende que los alumnos aprendan, estos son: los objetivos generales, los contenidos y los criterios de evaluación. Debido a que ya han sido estudiados con anterioridad en este trabajo, no nos detendremos en ellos. Debemos destacar que los criterios de evaluación necesitan ser adaptados a las peculiaridades de cada centro, de cada grupo de alumnos y a las opciones pedagógicas asumidas por los profesores.

Cada una de las unidades didácticas tendrá establecidas los referentes de los que ya hemos hablado, de forma más clara y precisa para la evaluación:

1. Los objetivos didácticos. En ellos se concreta lo que pretendemos alcanzar con los aprendizajes propios de la unidad, precisaremos el grado de adquisición en relación con los contenidos que se dan. Nos habituaremos a establecer unos objetivos que en el primer caso los objetivos que intentamos conseguir son los que se refieren a un periodo largo del curso, mientras en el segundo se tratará de alcanzarlos en el periodo previsto para la Unidad.
2. Una vez establecidos los objetivos didácticos de las unidades podemos dejar los criterios de evaluación en un segundo plano, siempre y cuando nos hayamos asegurado de que hayan sido recogidos en dichos objetivos. Los objetivos didácticos no solo concretan y orientan sobre qué evaluar; al mismo tiempo precisan y orientan sobre que enseñar.
3. Para evaluar la adquisición de procedimientos se debe tener en cuenta si el alumno es capaz de:
a. Reconocer o identificar el conjunto de acciones ordenadas que componen el procedimiento.
b. Saberlo aplicar a situaciones concretas.
c. Generalizarlo a otros contextos.
d. Saber elegir el procedimiento adecuado para resolver un determinado problema.
e. El grado de autonomía y automatismo alcanzado en el manejo del procedimiento.
4. La evaluación de actitudes y valores se comprobara en la actuación global del alumno en sus tres componentes: cognitivo, afectivo y de comportamiento.

B.- CÓMO EVALUAR

Es necesario utilizar técnicas variadas de evaluación. Nosotros estimamos importante que los alumno deberían conocer a principio de curso una serie de indicaciones básicas por las cuales los profesores adoptarán la calificación final. Proponemos dos formas diferentes a la hora de valuar, como son las siguientes:

• La evaluación del aprendizaje a través de las actividades de enseñanza.
o Observación del trabajo de los alumnos para comprobar su progreso. Serían sencillas fichas de observación donde haremos anotaciones de la evaluación inicial, trabajos entregados durante el curso…
o Revisión de los trabajos de los alumnos, a través del cuaderno donde iremos recogiendo tareas y actividades diarias: nos proporcionará información muy valiosa sobre hábitos de trabajo diario del alumno.

• Las pruebas específicas de evaluación.
o Pruebas objetivas orales o escritas: respuestas cortas para analizar la capacidad de memorización y concentración; aunque no nos permite distinguir claramente si es memorización o comprensión significativa, tienen la ventaja de ser claras a la hora de evaluar el comportamiento del alumno.
o Pruebas de definición de conceptos.
o Pruebas basadas en el estudio de casos: los alumnos han de mostrar su comprensión de los conceptos apropiados y su capacidad para aplicarlos a nuevos casos y ejemplos.
o Pruebas de exposición temática para que muestren sus conocimientos y capacidad de organización y expresión. Es recomendable estructurar con claridad las preguntas y especificar con precisión el tipo de indicadores que se van a tener en cuenta.
o Autoevaluación y coevaluación.

C.- CRITERIOS DE CALIFICACIÓN

Según las características del momento en que se realiza o por el objetivo perseguido, existen diversas modalidades de evaluación:
 Evaluación inicial: diagnóstico sobre los conocimientos que tienen los alumnos de los temas antes de darlos, así como sus errores e ideas previas.
 Evaluación formativa: para recoger información a lo largo del proceso de enseñanza para valorar los progresos y dificultades de los alumnos y actuar en consecuencia.
 La función sumativa: para determinar en qué grado se han alcanzado los aprendizajes al final de un periodo de enseñanza. Junto a la evaluación del aprendizaje de los alumnos, el profesorado ha de valorar qué aspectos de su intervención han favorecido el aprendizaje y en qué otros podrían incorporarse cambios o mejoras.

En referencia a los criterios de calificación se establece con carácter general la siguiente distribución a la hora de determinar la nota final:
-Los elementos conceptuales de la evaluación final serán valorados en su conjunto en un 70%, debiendo superar cada una de las pruebas positivamente, ya sean escritas, objetivas, orales o de otro tipo que se propongan.
-Los elementos procedimentales de la evaluación supondrán el 20% de la calificación final, siendo obligatorios su realización para superar el módulo correspondiente.
-En referencia a la actitud del alumno, en la evaluación final, que versarán sobre el interés mostrado por el alumno, la observación directa del profesor y otros se valorarán en un 10%.